¿Podría
haber alguna relación entre la complicadísima situación económica del Grupo
Prisa que necesita imperiosamente de la banca
para ganar tiempo y refinanciar -una vez más- sus deudas y esta portada del 5
Días con un mensaje tan groseramente publicitario?
¿O soy muy malpensado y hay motivos para creer que el principal banquero de España se merece esa portada? Que yo sepa desde que empezó la crisis financiera ha aumentado sus inversiones fuera de nuestras fronteras y las ha reducido en España. De hecho, es la única entidad financiera "sana" que aún no ha participado en la reorganización del sistema financiero español. Además, hace pocos días avisó que no pensaba comprar más deuda española y reconoció que la inmensa mayoría de lo que tomó de BCE en la última LTRO lo está depositando en el mismo BCE lo que significa que no está destinando esa liquidez a la economía real.
Por supuesto, su banco es muy libre de hacer lo que considere más oportuno para sus intereses y entiendo que el señor Botín busque el máximo beneficio para sus accionistas ya que son los que le mantienen en el puesto pero entonces, ¿A qué viene esta imagen de filántropo patriota que nos ofrece esta portada?
Y puedo ser más comprensivo con la falta de objetividad de este periódico si con ello obtiene el crédito que necesita -porque de la situación financiera del Grupo Prisa dependen los sueldos de muchos trabajadores- que con otros medios que lo hacen por politiqueo pero dadas las últimas noticias que se han publicado sobre la remuneración de los consejeros de una compañía que lleva meses en quiebra técnica por la mala gestión de esos mismos dirigentes, no parece que esta supuesta falta de profesionalidad se haya perpretado para salvar a los trabajadores precisamente.
Claro, que a lo mejor estoy yo equivocado y realmente Botín sí cree -dando por hecho que otros no- en España, defiende la imagen del país (eso sí, no aumentando su inversión en él cuando más lo necesita) contra el acoso de los mercados (como si Banco Santander no fuera parte importante de esos mismos mercados) y de las malísimas agencias de ráting (ahora que rebajan rátings, cuando los subían él presumía).
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