Y es que en una sociedad rica como la catalana la inmensa mayoría de las personas tienen mucho que perder y eso explica que no haya habido funcionarios que hayan arriesgado su carrera oponiéndose al 155, que haya agricultores que teman por la pérdida de los fondos comunitarios si se sale de la UE, que haya autónomos que no puedan aguantar hacer más huelgas, que haya trabajadores que miren con recelo el traslado de la sede social de la empresa donde trabajan… que incluso vean con buenos ojos que el 155 tranquilice la situación para poder pasar unas navidades tranquilas. Pero votar es muy sencillo, no implica ninguna pérdida ni aparenta tener coste y además, para todas estas personas que hasta empiezan a estar cansadas de caceloradas y de ir a manifestaciones, el sacrificio que van a hacer los miembros del antiguo govern puede que pasando años en la cárcel, despierta muchas simpatías. La decisión judicial de la prisión sin fianza podría repetir esa mayoría en escaños –como forma ideal de protesta que Rajoy con su precipitación electoral les ha brindado- al independentismo que tanto anhela. No olvidemos que las circunscripciones electorales (que tantos años llevo criticando, no es algo de ahora) hacen que un escaño en zonas menos pobladas sea más barato (en Lleida cuesta la mitad que en Barcelona por ejemplo) por lo que aunque sólo obtuvieran los independentistas un 45% de los votos, podrían obtener una mayoría absoluta en escaños dado que los constitucionalistas son votados sobre todo en Barcelona.
Sin embargo, aunque eso pasara –que está por ver- la independencia seguiría estando prohibida en España. Es como si votamos no pagar las multas de tráfico, aunque salga abrumadoramente que no queremos pagarlas, debemos hacerlo porque las leyes vigentes son las que son. Y sé que políticamente esa supuesta mayoría es una victoria moral que debería dar más peso a las reclamaciones que hace el bando independentista –y consecuencias políticas debería tener- pero mientras no cambie la Constitución porque los españoles en su conjunto quieran hacerlo, la secesión no es posible. Por eso yo desearía que pasara más tiempo y se calmaran las cosas ya que al final lo que yo llevo diciendo años me sigue pareciendo lo correcto: Cataluña puede aspirar a más autogobierno, a ser casi independiente pero salirse formalmente de España, aparte de muy complicado, no es un buen negocio. Y lo dije por ejemplo hace 5 años AQUÍ, los peros son muy evidentes hace mucho, no hacía falta vivir estas semanas de desastre económico y social:
Así que espero que la próxima legislatura se dé menos matraca con la independencia y el gobierno que se forme (que supongo será de ERC y que tendrá el periodo de confianza que siempre otorgo a los nuevos gobernantes) piense de forma más realista y sobre todo lo haga considerando que gobierna para el 100% de los catalanes, pobres y ricos, unionistas o secesionistas.“Las posibilidades de que haya una secesión dentro de España son ínfimas porque sería un suicidio económico. Puede haber más o menos autonomía o mejores o peores condiciones de financiación pero la independencia total no parece realista. ¿Quién iniciaría un proceso bilateral que perjudicara a los habitantes de las dos partes que participan en él? ¿No estamos viendo cómo la €zona con muchos menos puntos de unión que cualquier autonomía tiene con el resto de España y con un proyecto fracasado hace todo lo posible por no romperse precisamente por el coste económico que supone la ruptura? Hay un error en muchos de los análisis que se hacen ya que antes de imaginar una Cataluña independiente, hay que planear cómo sobrevivir al proceso de separación. A las malas, excluyendo absurdeces como el desvío del Ebro, España lo tiene todo a favor para imponer su postura ya que cuenta con todo el apoyo internacional que no sólo le ofrece su participación en los principales organismos, sino especialmente el miedo que otros estados tienen a apoyar un movimiento secesionista que se les puede volver en contra ya que este no es un problema exclusivo de España y dentro de Europa también ocurre en Reino Unido, Italia, Bélgica etc. Además, Cataluña tiene deudas y gasta más de lo que ingresa, necesita acceso a la financiación internacional. Y aunque –fantaseando mucho- alguna vez se iniciara una negociación de igual a igual entre una autonomía y el gobierno central sobre una secesión y aún imaginando –repito de nuevo, fantaseando mucho- la mejor de las voluntades por ambas partes, el sólo hecho de empezarla sería nefasto para los dos. Su evolución se dilataría muchos años ya que es imposible tras tantos siglos hacer un reparto equitativo que satisfaga a ambas partes y mucho menos llevarlo a la práctica en menos de una o dos décadas. Parecería sencillo repartir la deuda pública pero si se hace, ¿No habría que repartir también los activos incluido el armamento y las reservas de oro y alguien piensa que España querría hacer eso? Y caso de hacerse, ¿se haría por población o por territorio? ¿Y cómo se comparte la deuda privada y bancaria o el Fondo de Garantía de depósitos? Y si se inicia un largo proceso que conducirá a la independencia, ¿Mientras tanto se espera que el estado central mantenga su estructura e inversiones allí y que los ciudadanos de la autonomía paguen los impuestos estatales? Quizás si España sale del € las posibilidades pasarían del 1% al 5% pero seguirían siendo tan pequeñas que para mí, que doy por hecho que nadie quiere empeorar abruptamente sus condiciones económicas de forma voluntaria, es hablar por hablar.”
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