Está
más que asumido que antes o después los bancos centrales retirarán estímulos y
comenzarán a subir los tipos de interés. La única duda es cuando pasará esto
pero nadie duda que ocurrirá. Y cuando pase habrá un estallido de la burbuja
actual de tipos bajos en la deuda pública. Nadie sabe si dicho cambio será lento
o rápido, tranquilo o traumático pero es lógico pensar que repercutirá negativamente
en los beneficios de las entidades financieras ya que toda su deuda en cartera –esa
que por ejemplo en España desde el verano pasado tanto beneficio ha generado a
nuestra banca- les provocará pérdidas y necesidad de nuevas provisiones.
También encarecerá los intereses que pagan los emisores tanto públicos como
privados. Así pues, será un obstáculo importante y sin embargo hay alguno analistas
que lo ven como una oportunidad y profetizan “la gran rotación”.
Su
teoría es que los flujos que ahora están destinados a la renta fija se
derivarán hacia la renta variable lo que ayudará a impulsar aún más al alza las
cotizaciones bursátiles. En España hemos vivido 2 grandes crisis de deuda -en
1994 y en 2010- y su efecto en la bolsa fue justo al contrario del que suponen:
lógicamente algo que estropea las cuentas públicas y hace daño a las cuentas de
resultados del sector financiero es negativo para la bolsa por lo que para mi
las consecuencias serían las contrarias de las que pronostican. Pero es más, es
que creo que es imposible que haya una gran rotación de flujos de liquidez
procedente del mercado de renta fija sin que baje el volumen total de la deuda,
algo que no creo ocurra (como mucho bajará el ratio deuda pública/PIB si sube
el PIB). Si alguien vende su cartera de bonos para comprar acciones en realidad
no hay una reducción del flujo de liquidez en el mercado de deuda ya que el que
la ha vendido lo ha hecho a otro que la ha comprado. La deuda es la que hay, alguien
tiene que quedarse con ella, puede variar el tipo de interés pero nunca se
reduce el volumen de la inversión a no ser que se reduzca el volumen de lo
emitido; eso y no las subidas de los tipos sería lo único que podría provocar
una rotación de flujos. Esta confusión viene de equiparar el mercado de deuda al
de la bolsa y es un error.
Un
Ibex en 16 mil en 2007 y en 6000 en 2012 supone que miles de millones de
capitalización se han volatilizado pero un bono a 10 años al 6% en 2012 y al 4%
en 2013 no supone un gran cambio en cuanto al volumen de dinero que está
invertido en renta fija porque no es el cambio en su precio lo determinante
sino las emisiones que se hagan. Si suben los tipos de interés en un futuro es
porque la economía va mejor y eso significará que se reactiva el crédito y la
inversión luego las empresas –no sólo los estados- emitirán más deuda y esa
deuda la tendrá que comprar alguien. Es pues, a mi juicio, un error pensar que
porque los tipos de la deuda aumenten, va a salir un gran flujo de dinero de
ese mercado hacia cualquier otro porque no puede salir. Sólo podría pasar si
los bancos centrales compraran deuda que es exactamente la situación actual
pero no la que se espera en el futuro. En resumen, si los tipos de interés
suben, la idea de que eso va a provocar subidas en bolsa no se sostiene si está
argumentada en que van a salir grandes flujos de la renta fija hacia la renta
variable porque no va a haber salida de flujos a no ser que el volumen total de
deuda se reduzca, algo que por desgracia no ocurrirá.
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