Un gráfico optimista

Desde 2010 el crecimiento económico global está decayendo como se puede comprobar en esta imagen que además demuestra que estamos en un ciclo por debajo de la media histórica:
Sin embargo si lo miramos por trimestres, vemos un claro punto de inflexión en la tendencia en 2013
Este año parece decepcionarán los emergentes pero según las previsiones Europa crecerá más... veremos si continúa la "mejora"

Tercer Mundo

Un tópico muy extendido es la idea que el Tercer Mundo está muy mal por culpa nuestra. Es evidente que podríamos hacer mucho más por la gente de allí pero al fin y al cabo las armas no son baratas y todas las guerras que se desarrollan por allí son financiadas con dinero que mitigaría las hambrunas y el ejemplo más fácil lo tenemos en Corea del Norte, potencia nuclear con una gran parte de la población en el umbral de la pobreza. El tópico bienintencionado dice: “las empresas deberían invertir más allí para que los inmigrantes no vengan aquí”.  Y en parte es cierto, por supuesto, como lo es que muchísimas empresas occidentales y en concreto españolas están invirtiendo en el Tercer Mundo, desde Marruecos hasta Nicaragua pero claro, para que una empresa arriesgue el dinero de sus accionistas en un país exige de éste una serie de condiciones como son la estabilidad política, la seguridad jurídica, las infraestructuras etc. No creo que ninguno de nosotros invirtiéramos nuestro dinero y menos el de la gente que nos lo ha confiado, en una inversión que no nos parezca segura y de la que no pensemos que vamos a obtener beneficio. Lógico, ¿no? Es por eso que económicamente es suicida que ciertos dirigentes pretendan sacar adelante un país provocando la desconfianza de los inversores extranjeros. Sí, despiertan la simpatía de muchos en Occidente pero hasta Cuba necesitó la inversión extranjera para ofrecer una infraestructura hotelera adecuada gracias a la cual son una potencia turística y así han podido sobrellevar la caída de la URSS.
Y es que es muy fácil pedir que se invierta en el Tercer Mundo pero nadie, ni persona ni empresa, arriesgará su capital allí sin garantías. Recuerdo que hace unos años estuve viendo unos apartamentos en segunda línea de playa en Marruecos a 25 kms. de Ceuta a un precio entre 6 y 8 veces inferior a uno del mismo precio en Andalucía y sin embargo los ceutíes ni se planteaban comprar allí su residencia de veraneo mientras sí lo hacían en Málaga o Cádiz, y -sin entrar en comparaciones- no es que Marruecos no sea un lugar atractivo turísticamente, es que causa desconfianza invertir allí. Y donde sí se genera confianza, donde se han dado las condiciones correctas, ahí tenemos el ejemplo de los “tigres asiáticos”, en pocos años se ha salido del pozo porque la inversión exterior ha llegado. Luego también es necesario que sea el Tercer Mundo el que dé algunos pasos, y cuando los da el beneficio es global. Pero tanto para una empresa como para una persona hay una máxima a cumplir: a mayor riesgo, mayor rentabilidad. Nadie espera obtener lo mismo arriesgando su dinero en bonos alemanes que comprando acciones de Zeltia, si un inversor se arriesga en Tanzania esperará obtener muchísimo más dinero -a cambio del riesgo asumido- que si invierte en Dinamarca. Y lo que no podemos es esperar que las compañías multinacionales hagan algo diferente de lo que nosotros mismos haríamos si arriesgáramos nuestro dinero.
Cuando las empresas occidentales se mueven hacia el Tercer Mundo no sólo provocan un enriquecimiento de esas zonas, sino que los consumidores occidentales podemos adquirir los mismos productos que antes a un menor precio. Occidente, por tanto, se beneficia a través de dos vías de la “deslocalización”: por un lado, los accionistas de esas empresas ven incrementada su riqueza al obtener un mejor dividendo de ellas gracias al recorte de gastos; por otro, los consumidores europeos experimentan un aumento de sus rentas reales y, en definitiva, de su ahorro, al gastar menos dinero por lo mismo. La mayor renta de unos y otros permite incrementar la acumulación de capital y, en definitiva, nuestra riqueza. Así mismo, los trabajadores del Tercer Mundo perciben mayores salarios que antes, lo que, a su vez, les permite ahorrar, acumular capital y mejorar su calidad de vida.
Y esto lo hemos podido comprobar durante años en los flujos de capital que ha habido desde USA hacia muchos países del tercer mundo como Corea del Sur o Taiwán y que han conducido a un mayor enriquecimiento del país poderoso y de los países receptores del capital.  Que en esos flujos de capital y de diversificación haya víctimas es normal y es achacable a las tremendas desigualdades que tiene la humanidad pero, a la larga, y aunque suene muy crudo, el que un empleado de una empresa textil de Elche se quede en el paro durante año y medio no es nada en comparación al hambre desterrada de una población en Filipinas gracias a que la empresa donde compramos esté allí. Y además, la mayoría compraremos más barato y mantendremos esa Seguridad Social que permite dar ese año y medio de paro.
Tenemos la impresión equivocada de que la globalización es algo nuevo: En 1910, antes de la Primera Guerra Mundial, el volumen de comercio con respecto al PIB representaba en Reino Unido el 44%, hoy el 57%; en Japón el 30%, hoy el 17% y en Francia el 35%, hoy el 43%. El valor de los flujos de capital de Reino Unido representaban el 4.6% del PIB, hoy el 2.6%; el 2.4% en Japón, hoy el 2.1%; el 1.3% en Francia, hoy el 0.7%. En otras palabras, antes de la Primera Guerra Mundial el mundo ya estaba casi tan globalizado, en términos relativos, como ahora. De hecho, fue la época histórica en la que más gente vivía fuera de sus países de origen. ¿Curioso, no? Lo que ocurre es que ese fenómeno sucedía mayoritariamente porque los países más avanzados poseían colonias y mucha población padecía de un estado de semi-esclavitud mientras que ahora el fenómeno globalizador también beneficia a los países en desarrollo. Ahí están las cifras para demostrarlo.
Por una vez, creo que debemos de dejar de mirarnos el ombligo y pensar a lo grande: las crisis siempre conducen a las tentaciones proteccionistas y a la xenofobia pero no nos damos cuenta que lo que nosotros llamamos crisis es un lujo para cientos de millones de personas. Si ponemos trabas y aranceles, conseguiremos que las desigualdades en el mundo se amplíen. Si el libre comercio ha servido para la Unión Europea, Japón, USA y últimamente para China e India y lo contrario no le ha servido a nadie, ¿Por qué estar en contra de la globalización, por qué vivir aislados del Tercer Mundo? Las cifras están ahí: los ricos se vuelven más ricos pero también los pobres se vuelven menos pobres y el conjunto mejora.

Previsiones de FOREX recopiladas por Bloomberg


Escepticismo sin pánico ni soberbia

Repasando viejos artículos de finales del 2008 he podido comprobar como el miedo dominó los mercados en aquella época: las exageraciones en los movimientos de los activos, desde el crudo a la bolsa, así lo demostraron. Pero ese pánico para el que lo sufrió en un primer momento no fue negativo, el primero que vendió en bolsa y que no se fió de las mentiras –de las que por cierto nadie se ha responsabilizado- sobre la salud de Bear Stearns o de Lehman Brothers preservó su capital e incluso pudo ganar mucho dinero. También se cometieron errores de bulto como comprar letras del Tesoro americano a 3 meses al 0% o bonos a 30 años al 2.55% o a nivel de calle sacar el dinero del banco para guardarlo bajo el colchón. Pero los que hicieron esto perdieron sólo coste de oportunidad. No justifico actuar con pánico en los mercados pero si con agilidad, algo que en la economía real no es tan fácil. Quizás por eso los que disponen de liquidez –básicamente los bancos comerciales gracias a los bancos centrales y los fondos de inversión- invierten tanto en futuros, deuda pública, divisas, bolsas…instrumentos que les permiten disponer del efectivo con rapidez.
Años después podemos evaluar los errores que entonces se cometieron, las exageraciones y sinsentidos de los mercados…pero eso no nos debe llevar a la soberbia de creer que ahora no puedan materializarse algunos de los riesgos que entonces se neutralizaron. Es decir, puede que no fuera erróneo el pánico de entonces valorando factores económicos, si acaso fue equivocado el no evaluar el impacto positivo que iban a provocar las inyecciones continuas de dinero público y la política expansiva de los bancos centrales. Y es evidente que no podemos fiarnos de nadie:
  • En marzo de 2008, Alan Schwartz, consejero delegado de Bear Stearns apareció en la cadena CNBC para calmar los temores de que su empresa se enfrentaba a una crisis de liquidez. “Algunas personas podrían especular que Bear Stearns podría tener algunos problemas, ya que es un jugador importante en el negocio hipotecario. Ninguna de esas especulaciones son ciertas”.
  • El 28 de enero de 2010, el Primer Ministro griego George Papandreou defendió que Grecia estaba siendo víctima de rumores en los mercados financieros y niega la necesidad de ayuda de sus socios europeos para financiar el déficit presupuestario del país.
¿Debemos desconfiar de los que dicen que lo peor ya ha pasado? Por supuesto, hay que ser escéptico pero si esa es la tendencia actual, en los mercados no hay que posicionarse contra ella. En el mercado –al menos en los últimos años- suele ganar dinero el que actúa con rapidez y no el que lleva razón. Da igual si finalmente ocurre o no lo que se descuenta, lo importante es apostar a ello si hay una mayoría que lo hace, igual que acertó el que apostó por una salida de la crisis hace unos meses aunque ésta sea tan incierta. Eso sí, no podemos evitar plantearnos la cuestión de si lo que algunos están descontando tiene algún sentido o no. Pero que quede en el ámbito de la reflexión.

Las compañías con más ingresos del mundo según Fortune

RankCompany NameRevenues ($b)Profits ($b)
1Royal Dutch Shell481.726.6
2Wal-Mart Stores469.217.0
3Exxon Mobil449.944.9
4Sinopec Group428.28.2
5China National Petroleum408.618.2
6BP388.311.6
7State Grid298.412.3
8Toyota Motor265.711.6
9Volkswagen247.627.9
10Total234.313.7
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Crecimiento de India, Brasil y China


Invertir o hacer trading

Invertir es como tener una novia: te interesa saber todo de ella, en cada cita valoras si la tendencia de la relación va a mejor, al haber confianza una metedura de pata puede ser disculpable, el beneficio final es una incógnita pero mientras la cosa vaya bien, no hay ganas de romper. 
Sin embargo hacer trading es como tener una cita con una desconocida buscando sexo: saber cómo quiere llamar a sus hijos puede estropear la situación, el exceso de información no es bueno, básicamente se necesita saber si durante el encuentro se va a obtener el beneficio buscado y para ello sobra con saber si la hora, el sitio y la conversación son adecuados. Cualquier fallo puede estropear el objetivo, hay que estar muy atento y si se puede obtener éste en el menor tiempo posible, mejor. Una vez que se ha conseguido lo que se buscaba, no tiene sentido continuar y si se comprende que no se va a conseguir, lo mejor es retirarse y buscar otra cita distinta.
Curiosamente, cuando nos jugamos el dinero en los mercados muchas veces compramos algo pensando en venderlo ganando X sin tener en cuenta los factores de esa inversión en el corto plazo y apoyándonos en opiniones de medio y largo plazo, es decir, usamos para el trading argumentos de inversión. Y muchas veces en lugar de cortar las pérdidas al darnos cuenta que nos ha salido mal, insistimos en lo mismo arriesgando más dinero y convertimos lo que pensábamos que iba a ser un “mete-saca” en un auténtico noviazgo. Por supuesto, al revés también pasa: estudiamos un valor, la tendencia del mercado, el análisis técnico y fundamental, hasta la estacionalidad favorable pensando en hacer una inversión de largo plazo y si en poco tiempo obtenemos un gran beneficio, deshacemos la posición vendiendo demasiado pronto y convirtiendo a la posible relación de nuestra vida en una cita más. 
Tolstoi dijo “Es más fácil escribir diez volúmenes de principios filosóficos que poner en práctica uno solo de sus principios.”, por eso los bancos hace tiempo que están cediendo a máquinas y caros programas informáticos (los programas de alta frecuencia llegan a hacer mil operaciones por segundo y se calcula son el 50% de todo el volumen de la NYSE) la gestión del trading en los mercados, intentando minimizar el factor humano. ¿Será porque somos demasiado predecibles? Puede ser pero el caso es que para hacer trading siendo humano hay que tener en cuenta que la contrapartida puede ser una máquina y ese factor se debe tener en cuenta.

Los 15 españoles más ricos del mundo según la revista Forbes


RankNameNet WorthAgeSourceCountry of Citizenship
#3Amancio Ortega$64 B77retailSpain
#227Sandra Ortega Mera & family$6.1 B45ZaraSpain
#244Isak Andic & family$5.7 B60clothing retailSpain
#305Juan Roig$4.8 B64supermarketsSpain
#466Rafael Del Pino y Calvo-Sotelo$3.4 B55constructionSpain
#663Daniel Mate$2.6 B50Glencore InternationalSpain
#687Francisco Jose Riberas Mera$2.5 B49steelSpain
#687Juan Maria Riberas Mera$2.5 B-steelSpain
#687Juan-Miguel Villar Mir$2.5 B82constructionSpain
#731Juan Abello$2.4 B72investmentsSpain
#731Manuel Jove$2.4 B72real estateSpain
#796Manuel Lao Hernandez$2.2 B69gamblingSpain
#828Alicia Koplowitz$2.1 B59construction, investmentsSpain
#828Helena Revoredo$2.1 B67insuranceSpain
#869Florentino Perez$2 B66constructionSpain

Bimbo y Panrico, el origen del donut español

  (esta historia no está incluida en mi último libro  La prehistoria, y algo de la historia, de 66 empresas: Nacionales y extranjeras, todas...