¿Por qué se frenó el debut en bolsa de Ant?

 La empresa financiera online más grande del mundo se aprestaba a hacer su debut en la bolsa cuando el gobierno chino la paró en seco por la ansiedad de Beijing en torno a los riesgos asociados con ese paso, preocupando a los inversionistas mundiales y acentuando la incertidumbre respecto a los mercados financieros chinos.

Los reguladores suspendieron el debut del Grupo Ant dos días antes de que sus acciones comenzasen a cotizarse en la bolsa para “mantener la estabilidad del mercado de capitales” y proteger a los inversionistas, según el portavoz del ministerio de relaciones exteriores chino, Zhao Lijian.

Zhao no dio detalles, pero expertos dijeron que el Partido Comunista chino teme que la empresa no pueda manejar riesgos financieros que China trata de evitar mientras procura impulsar el crecimiento económico tras el bajón provocado por la pandemia de coronavirus.

El lanzamiento de Ant, un desprendimiento del Grupo Alibaba --la firma de ventas por internet más grande del mundo en lo que a volumen de ventas se refiere-- simbolizaba el despegue de China tras superar la pandemia y se sumaba a otros debuts de empresas más pequeñas. En un paso inusual, iba a cotizarse tanto en Shanghai, para inversionistas locales, como en Hong Kong, para compradores internacionales.

Un breve comunicado del martes habló de cambios en las regulaciones, sin dar detalles. Las autoridades han aumentado los controles de los préstamos online y elevado los requisitos de capital.

Shaun Rein, del China Market Research Group de Shanghai se pregunta si los reguladores estaban realmente preocupados por los riesgos o actuaron en respuesta al malestar que generó el fundador de Ant Jack Ma, el empresario más rico de China, al quejarse públicamente de que perjudican la innovación.

“Sea lo que sea, el sistema no se ve bien”, declaró Rein. “Hace que muchos inversionistas lo piensen dos veces antes de invertir en China”.

El PC está tratando de que el sistema económico dominado por el estado se adapte más a la economía de mercado y aumente el acceso a préstamos de los empresarios que generan la mayor parte de los empleos y la riqueza en China. Al mismo tiempo, quiere reducir los riesgos asociados con una creciente deuda, que podría hacer peligrar el sistema financiero.

Este episodio refleja el choque entre el gobierno y Ma, quien fundó Alibaba en 1999 para que los proveedores chinos pudiesen vender sus productos en Occidente. Se expandió mucho e incursionó en las ventas online, la producción de películas y otros campos.

En el 2004 Ma lanzó Alipay, un servicio de pagos online, para facilitar las ventas en una sociedad donde poca gente tenía tarjetas de crédito.

Alipay se desprendió de Alibaba en el 2001 y dio paso al Grupo Ant. Además de Alipay, Ant maneja uno de los fondos de mercados de capital más grandes del mundo y Sesame Credit, un sistema de evaluación de crédito. La empresa fue valuada en 150.000 millones de dólares en el 2018 y es una de las más cotizadas del mundo.

Ant ayudó a alimentar un boom de ventas por internet que hizo que aumentase la deuda de los hogares chinos.

“Ant terminó siendo un ejemplo perfecto de los posibles excesos en el endeudamiento de las familias”, expresó Martin Chorzempa, del Peterson Institute for International Economics.

El Grupo Ant se promueve como una compañía tecnológica, no financiera, pero la medida de esta semana parece indicar que los reguladores no aceptan esa definición.

Ant y otras plataformas financieras del sector privado están incursionando en un terreno dominado por bancos estatales cuya misión es apoyar las empresas del gobierno, no servir al público.

Ant y otras empresas conectan a prestatarios con bancos estatales. Pero también compiten con empresas estatales al ofrecer a empresarios y consumidores acceso a tasas de interés más altas para sus depósitos y servicios más baratos.

Ant “le está sacando parte del mercado a los bancos comerciales”, dijo Francis Lun, CEO de Geo Securities Ltd. de Hong Kong.

Acotó que el gobierno “intervino para proteger sus propios intereses”.

“El estado no puede permitir que estas instituciones financieras online sean más grandes que los bancos comerciales y no estén sujetas a regulación alguna”, dijo Lun.

“Esto nos recuerda lo impredecible que es China”, expresó Au Yeung, quien trabaja en el sector financiero de Hong Kong. Au dijo que pensaba invertir todos sus ahorros, 21.000 dólares, en acciones de Ant.

La decisión de los reguladores podría asustar a los empresarios chinos que querían cotizar sus compañías en la bolsa local, según Rein.

“Hasta ayer, todo empresario con el que hablé quería cotizarse en la bolsa china porque pensaban que eso aumentaría su valor e impresionarían más al gobierno”, expresó Rein. “Ahora, después de lo que pasó con Jack Ma, no sé lo que vayan a hacer”.

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