Los emprendedores siguen dependiendo en gran medida de la financiación bancaria, de la lenta y arbitraria decisión del empleado de una sucursal y de su departamento de riesgos que suele tener, a la hora de conceder un crédito, más en cuenta la propia salud financiera de su entidad que la viabilidad del proyecto a financiar, al que se exigen unas garantías muchas veces irreales. Si además la empresa que necesita fondos es nueva, los problemas para obtener recursos financieros aumentan.
Otra opción para no necesitar depender, o al menos no en exclusividad, de los bancos es el Venture Capital, encontrar inversores que aporten fondos. El inconveniente aquí es que se pierde parte del capital de la sociedad e incluso podría peligrar la independencia y la autonomía al dejar entrar a otros socios que pueden tener una filosofía diferente ya que su interés suele ser exclusivamente económico. Por otra parte, según crece el negocio y se necesitan nuevas inversiones, sus exigencias suelen crecer por lo que aumenta el riesgo de perder el control de una empresa exitosa.
Intentando resolver este inconveniente
surge el Revenue-Based Financing o, dicho en castellano, financiamiento
basado en ingresos. Como su propio nombre indica, quien presta el capital
recibe a cambio de él una parte de los ingresos futuros, a convenir. Por lo
tanto, no hay intereses ni pagos fijos como en un crédito ni nadie cede parte
de su propiedad dejando entrar al “capital riesgo” en la empresa. Tan sólo el coste de una comisión fija al inicio.
Otra gran ventaja es que toda la operación va ir en paralelo a la propia evolución de la empresa: los pagos al inversor están directamente relacionados con los ingresos. Si un mes la compañía receptora del capital vende mucho, abonará mucho y si otro mes esas ventas caen, abonará menos. Esto es muy importante ya que son los flujos de efectivo los que determinan el volumen de los pagos, no hay riesgo de pérdida de liquidez por afrontar el pago de un crédito. Y a ello hay que sumar que tampoco existe riesgo de pérdida de control sobre la empresa por las exigencias de un socio capitalista ajeno al proyecto.
El Revenue-Based Financing ha inspirado a muchas compañías en el extranjero –especialmente en el ámbito anglosajón- que han demostrado la efectividad de este sistema que pronto llegará a España.
No hay comentarios:
Publicar un comentario