ALSA, de Luarca a conquistar las carreteras españolas

    (esta historia no está incluida en mi último libro La prehistoria, y algo de la historia, de 66 empresas: Nacionales y extranjeras, todas famosas, que te animo a adquirir)

En 1923 se constituye la sociedad Automóviles Luarca, S.A. (A.L.S.A.), así comienza la historia de esta multinacional asturiana, si bien su inmediato antecesor es una empresa de diligencias, nacida en Luarca en el año 1889, conocida como Ferrocarrilana. Unía la villa asturiana con la ciudad de Oviedo en quince horas de viaje. Una década después, la empresa se hizo con algunos vehículos de vapor y cambió su nombre por El Luarca, automóviles de viajeros. Mejoró su ruta a la capital del Principado reduciendo el trayecto ocho horas. "Automóviles El Luarca" realiza su primer viaje con un coche de motor de gasolina en junio de 1916. A partir de ese momento ALSA va creciendo y expandiéndose, superando la prueba de fuego de la guerra civil y la dura postguerra.

Sin embargo, la historia de esta empresa hay que buscarla al menos un par de siglos antes ya que los antepasados de la familia Cosmen se dedicaban, al menos desde 1728, al transporte de mercancías y pasajeros a Castilla a través del puerto de Leitariegos, en la montaña asturiana. ¿Y quiénes son los Cosmen? La familia ya aparece en documentos del siglo XII como asentada en Leitariegos y siglos después aparece involucrada en el transporte entre Asturias y León. Y ahora es cuando toca hablar de José Cosmen, nacido en Cangas del Narcea en 1928. En 1918 su padre Secundino funda en Cangas del Narcea “La Popular SA” que luego pasaría a ser la empresa “Cosmen”, dedicada al transporte de mercancías y pasajeros en Asturias. José estudia como perito industrial en Gijón y continúa el negocio familiar hasta que en 1960 ALSA compra la empresa y José Cosmen pasa a ser accionista.

Hasta ese momento ALSA apenas se había dedicado los duros años de postguerra a recuperar su flota. Sin embargo, ante la llegada de Cosmen la empresa empieza a expandirse dando el salto, primero, al mercado nacional y, posteriormente, a mercados internacionales, como Marruecos o China. La década de los sesenta y la entrada de José Cosmen en puestos ejecutivos cambia la historia, y bajo su dirección y liderazgo se inicia el constante crecimiento de la empresa, hasta convertirla en el mayor grupo español de transporte de viajeros por carretera y único presente en varios continentes. La ALSA de Cosmen en 1964 pone en marcha la primera línea internacional Oviedo-París-Bruselas (muy necesaria dada la alta emigración española hacia Europa) y el servicio regular Asturias-Madrid. Se produjo una modernización de la flota, con la incorporación de autobuses más modernos y confortables. 

Hay que tener en cuenta que para las nuevas generaciones, que han vivido el auge de la alta velocidad ferroviaria y el espectacular abaratamiento de los billetes de avión gracias a la liberalización, el autobús es como el pariente pobre de los medios de transporte de viajeros ya que es más lento y no necesariamente más económico. La internacionalización era la mejor opción para crecer. Por ejemplo, hace 60 años era impensable, como es hoy, que resulte más barato ir de Sevilla a Alemania en avión que en autobús. Mucho menos que un trayecto en Iryo u Ouigo sea más económico -y en menos la mitad de tiempo- para ir de Barcelona a Madrid, que en bus. Cuando ALSA empezó a expandirse en nuestro país apenas había alternativas de transporte que no fueran prohibitivas de precio, ni siquiera el tren, con una estructura ferroviaria escasa en cuanto no se iba de o hacia Madrid. Viajar en bus en un país grande con malas carreteras no era agradable pero las opciones eran escasas. En los últimos años el bus ha ganado glamour, no sólo por los nuevos modelos (que en muchos casos hasta incluyen wifi) de transporte, sobre todo desde que la entrada en la UE propició que llegaran fondos para mejorar las carreteras españolas.

El proceso de internacionalización de ALSA fuera del ámbito europeo se inicia en 1984 con la implantación en la República Popular China. El siguiente paso es la entrada en Marruecos mediante la adjudicación de la gestión del transporte urbano (algo novedoso para la compañía) de Marrakech, obtenida en 1999, al que siguió el de Agadir y más recientemente, el de las ciudades de Tánger y Khouribga. Empresas punteras en sus respectivas regiones (Galicia, Cantabria y Castilla y León) pasan a formar parte de ALSA en los años 90 lo que la convierte en líder en el transporte de viajeros por carretera en España. Aún lo sería más cuando en 1999, ALSA adquiere la empresa pública Grupo Enatcar. “Pepe” Cosmen en el 2000 fue “premiado” por el ayuntamiento de Oviedo al darle su nombre a la estación de autobuses de la ciudad

En 2005 ALSA es vendida a National Express y Cosmen (que no fallece hasta 2013) y sus hijos pasan a ser accionistas de esta multinacional británica. En 2007 también absorben el Grupo Continental Auto, segundo operador nacional de transporte de viajeros por carretera. Actualmente, ALSA tiene un producto intermodal con Iberia llamado 'Bus&Fly’, con un servicio (de momento en 25 ciudades) que permite combinar en un solo billete el viaje en autobús y avión. Y es que entre medios de transporte también funciona lo de “si no puedes luchar contra la competencia, únete a ella”.  Justo estos días se ha anunciado que ALSA absorbe a la británica National Express para crear una "potencia paneuropea del transporte" y por tanto la compañía asturiana asumirá desde 2026 la gestión de los negocios en Reino Unido.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

ALSA, de Luarca a conquistar las carreteras españolas

    (esta historia no está incluida en mi último libro  La prehistoria, y algo de la historia, de 66 empresas: Nacionales y extranjeras, tod...