En la imagen se puede apreciar la evolución los últimos años de la capitalización bursátil de varios índices de la Eurozona. A más de uno seguro le sorprende que el CAC francés sea más grande que el Dax (aunque en derivados el Dax sea mucho más popular entre los traders) y también se puede apreciar lo pequeño que es el mercado europeo, Apple por ejemplo vale tanto en bolsa como la suma de todo el mercado español y francés junto. Pero a mi lo que más me llama la atención es que hace tan sólo tres años, el Ibex capitalizaba lo mismo que el índice de la bolsa holandesa y hoy es casi la mitad. Y eso que estos años la economía española ha crecido más que la holandesa, otra prueba de que el valor de las cotizadas no tiene por qué estar en relación con los datos macroeconómicos de un país.
Es evidente la decadencia de nuestro mercado bursátil nacional. Para colmo, inventos como la Tasa Tobin pueden reducir aún más el volumen de negociación y el interés por los principales valores del Ibex, otro motivo más para buscar el negocio en otros mercados. Sin embargo, habrá quien se decante por buscar valores españoles más pequeños, de menor capitalización, para así esquivar tener que pagar este absurdo impuesto. Es lógico buscar pagar menos tasas, todos lo hacemos pero debemos comprobar si por buscar un valor menos líquido lo que nos ahorramos por un lado lo perdemos por otro si el spread (diferencia entre precio de compra y venta) es mayor que en Inditex, por ejemplo.
Es comprensible buscar ahorrar costes (no sólo por esto, también en comisiones y gastos de custodia, tanto si se invierte como si se especula) pero siempre hay que tener en cuenta que cuanto menor es el volumen de una acción, más erráticos pueden ser sus movimientos y además más manipulables. Y esto podría llevar a que nuestro sistema no funcione tan afinadamente. En cualquier caso, mi consejo es que si se ve una oportunidad, hay que ir a por ella. Y personalmente no me frenará la tasa Tobin aunque mi recomendación es explorar otros mercados más allá del nacional.
Por último, tampoco parece buena opción pasarse a operar en un instrumento de tanto riesgo como los CFDs (en el que el 80% de sus participantes pierde dinero según comunican -obligados por la normativa- los propios brókers que ofrecen este producto derivado) porque -absurdamente, ya que son bastante más especulativos que la operativa en acciones- no hay que pagar la tasa Tobin si se opera con ellos. Los CFDs con un instrumento de tráding estupendo, mi favorito pero definitivamente exige una experiencia operativa (especialmente psicológica) muy necesaria debido a que el apalancamiento puede generar unas pérdidas muy duras.
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